viernes, 15 de febrero de 2008

Cultura


La cultura nos abriga
(incluso en un caluroso día de verano)

Sacársela de encima, aunque es tentador, es imposible.
Cuando nos damos cuenta, ya estamos disfrazados y actuando en el escenario.


No es difícil ser actor, lo difícil es no serlo.

La cultura es la última ficha de un dominó, nosotros la anterior, cuando la ficha de atrás nuestro nos pega en la nuca, nos caemos, y decimos que nos tiramos.


No hace falta decir que la cultura es buena, me parece más sincero:


No hay tiempo para despreciar la cultura



2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó lo del dominó.
La cultura también es dominó porque nos domina. Hay un partido politico de mi facultad que se llama dominó, y me temo que tus definiciones le vendrían demasiado bien, porque ellos ni saben por qué se llaman así.
Ojo, pero es bueno por ahí escaravar a ver de donde sale la cultura que nos empujó, no tenemos que estar de acuerdo con todos sus valores, por más que vos lo digas en un sentido profundo, algo parecido a la Episteme que dice Foucault, que viene a representar los límites históricos de nuestros conceptos sobre las cosas, esos conceptos que han ido cambiando con las épocas, y que son ideas que nos e podían tener antes de que la Cultura general diera las herramientas para que se tengan... por ejemplo, la teoría de la relatividad, no estaba disponible para la cultura de Newton, no podemos pensar que es un boludo porque no se dio cuenta... en ese sentido sí que es imposible trascender los límites de nuestra cultura

Hernan Echegoyemberry dijo...

Claro, hay una realimentación, hay culturas en las fichas de adelante, pero también en las de atrás, esto siempre presenta una complejidad huevo-gallina que no podemos resolver.